By - Los partidos políticos en México se gestionan a través de señores feudales cuya única lógica es conservar sus privilegios: MORENA, Partido de la revolución Democrática, Movimiento Ciudadano y Partido Verde Ecologista de México y por directores generales en turno: Partido Acción Nacional y Partido Revolucionario Institucional.
- Por lo tanto, apostar a la vida democrática al interior de ellos será siempre una ingenuidad.
- Todo el proceso de selección de candidatos, taparroscas y corcholatas, es un monumento al desaseo y al cinismo. Morena, se lleva las palmas.
- El proceso de selección de candidatos es solo una parte de la vida democrática. La simulación de ambos ejercicios, corcholatas y taparroscas, no condiciona el resultado de la elección presidencial. La batalla apenas comienza.
- Solo los que habitan la torre de marfil (algunos intelectuales, académicos y tuiteros compulsivos) suponen que el cuestionado proceso de selección le restará votos a Xóchitl. Quien está decidido a votar por ella, no cambiará su preferencia. La legitimidad siempre ha importado menos que el voto.
- Xóchitl Gálvez tiene una narrativa ganadora y que supera la de cualquier corcholata y taparrosca: La primera mujer indígena que se hizo sola y que puede ser la próxima presidenta de México. (Mario Campos Dixit).
- La narrativa de Xóchitl tiene tres enemigos. El contextual es Morena, pues ni Claudia ni Marcelo tienen elementos para contrarrestarla en esta elección. El coyuntural es esa ciudadanía ansiosa e impaciente que asume que la respuesta a todas sus angustias está en la senadora hidalguense. El histórico es la derecha fascistoide, cuya épica ha quedado visiblemente disminuida.
- La organización ciudadana para influir en la toma de decisiones de los partidos se topó con pared. El error está en asumir que el cambio se produce en una sola oportunidad. La real politik manda.
- Se pusieron los cimientos de un nuevo perfil de politización y movilización ciudadana, por lo que los ciudadanos mexicanos deben sentirse orgullosos y estar conscientes de que esto apenas comienza.
- Si no hay una catástrofe, una mujer será la siguiente presidenta de México. Suponer que con eso se rompe el pacto patriarcal y se inicia una nueva era en las relaciones de dominación y subordinación, es la receta perfecta para una profecía auto incumplida.
