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De acuerdo con algunos teóricos de la política, la sociedad debiese estar organizada -equilibradamente- en 3 esferas, las cuales deberían tener repartido el poder de manera equitativa, de tal suerte que se pudiera tener una sociedad democrática balanceada que fuese representada de una u otra manera en todos sus sectores, en alguna de estas tres esferas.
Primeramente, la esfera política, la cual abarca los tres poderes de Gobierno (Ejecutivo, Legislativo y Judicial) en sus tres niveles de influencia (Federal, Estatal y Municipal); después estaría la esfera económica, la cual representaría a todo el sector económico del país, empresas, empresarios, fuerza productiva, negocios de todos tamaños y giros, cámaras de la industria, etc.; y finalmente, la esfera social, la cual representa a las ONGs, ASC’s, Organismos Autónomos como el INE, el INAI, a Universidades Públicas, a diversos actores sociales, a los habitantes de un país y a la Sociedad Civil en general.
De esta manera debiese existir una sociedad con estas tres esferas en equilibrio, de igual tamaño, regulándose las unas a las otras, por ejemplo, si pudiéramos esquematizar esto en Cuba, veríamos una esfera gigante representando al Estado y al interior de esta, dos esferas pequeñitas correspondientes al ámbito económico y al social, prácticamente anuladas, desaparecidas y que cuando intentan levantar la cabeza, son absorbidas por el ente gubernamental omnipresente en toda la vida de los cubanos. Por contra, si hiciéramos un esquema de Estados Unidos, veríamos una esfera económica gigante, otra esfera política mediana y una esfera social un poco más pequeña que la política. Si una esfera domina a las otras, sus intereses se interponen por encima de las necesites e intereses de las otras dos esferas.
Y en este sentido, ¿en qué esfera entran los Medios de Comunicación?
Pudieran estar en cualquiera de las tres, dependiendo de a quién pertenezcan, por ejemplo, CEPROPIE, (Centro de Producción de Programas Informativos y Especiales) es un medio que se encarga de difundir las actividades realizadas por la Presidencia de la República y existe desde 1999, fue creada por el Presidente Ernesto Zedillo con ese propósito y evidentemente se dedica a difundir información que muestre de manera favorable, las acciones del gobierno en turno; por otro lado, existen medios como Radio Centro, periódico Reforma, Televisa, los cuales pertenecen a empresarios, actores de la esfera económica, dueños de otras empresas, los cuales ostentan un poder económico y que al velar por sus intereses económicos, necesariamente “filtran” la información a favor de sus negocios e intereses particulares.
Finalmente, existen los medios pertenecientes a la esfera social o medios públicos, como TV UNAM, Canal 11, Aristegui Noticias en sus inicios o la BBC en Londres (ejemplo de medio público en el mundo). Estos son los menos comunes, los menos fortalecidos, los menos conocidos y reconocidos y generalmente cuentan con recursos limitados que vienen del gobierno, pero tienen cierto grado de autonomía por pertenecer a Universidades Públicas, o tener un consejo independiente o ser una iniciativa particular como el caso de Aristegui (antes de comenzar a transmitir en la señal de Radio Centro) y que salió de un medio privado por trastocar intereses políticos en el sexenio de Peña Nieto.
Los ingresos de este tipo de medios suelen ser híbridos: mitad gobierno, mitad publicidad, pero la idea es no depender completamente de ninguno para tener un mayor grado de libertad de expresión, evitando sujetarse a los intereses de anunciantes particulares o del gobierno en turno, tal y como la UNAM ostenta hoy por hoy su autonomía, a pesar de recibir presupuesto gubernamental.
En México no existe realmente una figura de medio público como la BBC, de hecho, los recursos de los medios anteriormente mencionados son limitados, la creación de contenidos en radio o en TV es poco atractiva y suele estar dirigida a sectores pequeños o muy específicos, no suelen ser generadores de grandes ratings y actualmente tampoco podemos señalar que sus contenidos sean virales…
Sin embargo, la presencia de estos medios es fundamental en la construcción de las democracias plurales porque esto abona a la representatividad de la esfera social, de la Sociedad en su conjunto, a darle voz a las principales problemáticas sociales como la inseguridad, la violencia, el narcotráfico, la pobreza, la obesidad, la diabetes, las enfermedades como la ansiedad o la depresión, la calidad de la educación, es decir, las principales necesidades y problemáticas del ciudadano de a pie y desafortunadamente, los medios más vistos/escuchados/leídos en el país, y que son los más consultados, por tener mayores recursos de producción y difusión, pertenecen a personajes de la esfera económica y por tanto, representan los intereses de esta esfera. Son los más comunes en las sociedades democráticas y son los que suelen moldear la opinión pública de las sociedades “modernas”.
Noam Chomsky y Edward S. Herman escribieron en 1988 un texto cuyo título original fue: Manufacturing Consent: The Political Economy of the Mass Media (Fabricación del Consenso, la política económica de los Medios de Comunicación), y que hoy lleva como título Los guardianes de la libertad. En el primer capítulo, llamado Un modelo de propaganda, mencionan 6 filtros que manejan los medios que pertenecen a la esfera económica, vamos a desmenuzarlos para entender cómo estos moldean la opinión pública en este caso de México, y a pesar de haberse escrito hace más de 30 años, no han perdido vigencia alguna.
El primer filtro: Magnitud, propiedad y orientación de los beneficios de los Medios de Comunicación plantea que es relevante cuestionar los contenidos de estos medios en función de a quién pertenecen, ya que es precisamente el tamaño de los negocios o fortuna de los dueños, lo que poseen y a qué sectores están orientados, lo que determinará qué se informará, cómo se informará, qué se censurará o qué se modificará, porque toda la información -que es poder- afectará o beneficiará en un sentido o en otro, los intereses de sus dueños. Por ejemplo, si a Ricardo Salinas Pliego le regala un terreno el gobernador de Sinaloa, para poner un Elektra, y el día de mañana sale a la luz un escándalo de corrupción que incluye a este gobernador, TV Azteca hara “mutis” al respecto y evitará el tema a toda costa por encontrarse en deuda con dicho personaje. La fórmula es simple: a mayor cantidad de negocios, mayor cantidad de intereses lo cual dará como resultado, mayor cantidad de filtros.
Segundo filtro: Para hacer negocios, se necesita el beneplácito de la publicidad, se refiere a que este tipo de medios viven de la publicidad, sin ella, sería imposible subsistir, pagar gastos de nómina, de producción, de diseño, impresión, distribución y por ende, cualquier tema que pudiese ser sensible para algún anunciante, no se tocará, por ejemplo, no se podrá hablar abiertamente en ningún programa, artículo, podcast o entrevista, de lo dañina que resulta la comida chatarra para los niños o la población en general, si mis principales anunciantes son FEMSA (Coca-Cola), Sabritas o Bimbo. O de la violencia en el Estado de Guanajuato, si tengo como anunciante, al gobierno de Guanajuato en una estación local de dicho estado. Cada anunciante es un mundo de posibilidades de censura debido a que encarnan cada uno intereses diversos, complejos y multifactoriales.
Tercer filtro: El suministro de noticias a los medios de comunicación. Los medios van a buscar ahorrar en viáticos, transporte, hospedaje de sus reporteros y fuentes y resulta casi imposible tener personas en cada lugar donde suceden los hechos, por lo que muchas veces se conformarán con la información que reciban de las fuentes oficiales, una para dar una cierta imagen de imparcialidad, otra para no indagar de más y generar choque con los poderes políticos y para evitar salirse de la narrativa oficial.
Cuarto filtro: Con el mazo dando, los reforzadores de la opinión. El mazo significa alinear a los periodistas, reporteros y opinólogos que no se ajusten a esa narrativa oficial, limitándolos laboralmente, desprestigiándolos, retirándolos de sus espacios, tal y como ocurrió con Carmen Aristegui en 2014 cuando le quitaron su espacio informativo en MVS noticias amagando a los dueños con quitarles la concesión del uso del espectro de radio. Por otra parte, están los periodistas, reporteros y opinólogos que suelen estar en la nómina del gobierno hablando y de los temas que le interesan a los poderes fácticos y reforzando las opiniones en torno a temas que suelen afectar los intereses económicos y políticos.
Quinto filtro: La anti-izquierda como mecanismo de control. Su nombre original era El anticomunismo como mecanismo de control. Recordemos que en los años 80 cuando se escribió el libro, la campaña de Reagan y Tatcher en contra de todos los regímenes que se autodenominaban comunistas, fue feroz y fue la época en la que se buscó implementar en todo el mundo, este capitalismo reformulado llamado Neoliberalismo. Ciertamente los medios preponderantes en las sociedades Neoliberales, provienen de la esfera económica y por tanto sus dueños evitan cualquier situación de cambio que ponga en juego sus intereses económicos y es por ello que muchos de los empresarios más importantes de nuestro país se autodenominan “conservadores”, porque quieren conservar su status quo, mantener el estado de cosas para seguir manteniendo privilegios, concesiones, licitaciones, excepciones. Y su lucha presente y futura será para con aquellos que viren más hacia la izquierda que hacia la derecha, lo cual explica el fenómeno Claudio X. Gonzalez y su partido “Va x México” o el movimiento ahora llamado “Unid@s”.
Sexto filtro: Dicotomización y campañas de propaganda. Recordemos que la propaganda, a diferencia de la publicidad, busca vender ideas, cambiar puntos de vista, invitar a modificar hábitos o creencias preestablecidas, y en este sentido, los medios intentarán desarrollar narrativas en torno a temas nacionales e internacionales que refuercen su postura, exagerando o llevando al extremo de su opinión (en otras palabras, agua para su molino) argumentos que sirvan a sus propios intereses, lo cual por ende puede generar una dicotomización de la opinión cuando una parte de la sociedad considere que la postura es descarada o exagerada, porque
“los medios no solo suspenden juicios críticos y su celo investigador, sino que compiten por encontrar nuevas maneras de apoyar la última verdad que se acaba de establecer. Los temas y los hechos, e incluso análisis cuidadosos y bien documentados, son incompatibles con el recién institucionalizado tema, son eliminados o ignorados. Si el tema se agota por el propio peso de sus falsedades, los medios de comunicación recogerán tranquilamente sus bártulos y se dedicarán a otra cuestión” (Chomsky, N. y Herman, E., 2009).
Ha sido interesante en este sexenio observar esta marcada dicotomización sazonada por el maniqueísmo Lopez-Obradorista jalando en un extremo (izquierdo) la cuerda y los medios representantes de poder económico jalando en el otro extremo (derecho), este último filtro se ha hecho más evidente con este gobierno.
En conclusión, los filtros planteados por Chomsky y Herman, resultan vigentes y describen claramente el modus operandi de los medios, cuyo origen se remonta a los empresarios que no sólo son dueños de otras empresas o medios de comunicación, sino que han visto trastocados algunos de sus intereses más importantes en este sexenio, han observado cómo ya no se les trata con deferencia, sino se les acusa de velar solo por sus propios intereses, sin tomar en cuenta las grandes problemáticas sociales de las que es urgente hablar para poder modificar nuestro panorama a nivel nacional e internacional.
Foto de Austin Distel en Unsplash