En México ha comenzado una tercera ola de contagios COVID. Mucha gente tiene la idea de forma intuitiva, o tal vez a manera de deseo, que en esta ola los protagonistas no son las personas mayores sino los jóvenes. Esto debido que los mayores de 60 años han concluido con su esquema de vacunación y los adultos entre 50 y 60 años cuentan ya con algunas semanas de haber recibido una primera dosis y algunos la segunda.
Para revelar el efecto de la vacunación en la población es necesario ver el espectro de edades, es decir, la cantidad de infectados dentro de cierto periodo. En estadística esto es conocido como el histograma y es la frecuencia con la que un dato se presenta.
Para hacer el análisis hemos tomado como muestra el mes de enero, que representó el máximo de contagios o la cresta de la ola, en lo que va de la pandemia y el inicio de la nueva ola de la que desconocemos el alcance que tendrá.
Lo relevante de un histograma en general, y en particular éste, es la forma de la curva y no la altura. Esto es relevante porque la cantidad de contagiados durante la cresta de la ola es del orden de 185 mil durante el mes de enero del 2021, mientras que, en el periodo de inicio de esta nueva ola, junio y los primeros días de julio, apenas contamos con unos 35 mil registros. Por este motivo hemos normalizado la gráfica del histograma para poder ver la deformación de la curva original.
En la gráfica podemos apreciar que, en efecto, el espectro de contagios se ha movido a la izquierda correspondiendo con una mayor cantidad relativa de jóvenes contagiados. También observamos unos escalos con caídas abruptas en los rangos de edades 50 y 60 años.
En conclusión:
Los datos confirman la eficacia de la vacunación.
Las olas.
El archivo con la grafica y filtros para el análisis particular se encuentra aquí. Los datos para el análisis fueron obtenidos del sitio de la Dirección General de Epidemiología
Foto por Hakan Nural en Unsplash