La audiencia pública, convocada por Sergio Gutiérrez Luna, y que contará con la presencia de Jaime Maussan, es tan sólo un ejercicio de promoción para ambos personajes.
El diputado requiere —urgentemente— reflector para consolidar su siguiente hueso, el “comunicador” no pierde oportunidad para promocionar su imagen.
Un desperdicio de tiempo y de recursos de los mexicanos.